Corría nuestra costa del Cantábrico una poderosa escuadra francesa á caza de navíos españoles y para dañar á las villas y pueblos ribereños. Un prelado francés, que lo mismo empuñaba el báculo que la espada y de igual modo gobernaba su grey que la escuadra francesa, el Arzobispo de Burdeos, Henry d’Esconbleau de Sourdis, célebre porque el año anterior […]
No se sabe fijamente donde se hallan las primicias del talento de escritor de don Amós de Escalante, pues quizá antes que La Época, publicara algún otro periódico trabajos suyos. De todas maneras, el diario conservador le contó entre sus redactores como cronista celebradísimo […]
Quinto Pompeyo Rufo, a poco de haber tomado el mando de la España citerior, rompió con la ciudad de Numancia la paz estipulada en los tratados hechos con Tiberio Sempronio Gracco, pretestanto haber los numantinos dado asilo a los habitantes de Segeda que en tiempo de Viriato habían auxiliado a tan célebre caudillo español y tremendo enemigo del pueblo romano…
Cuando el gran caudillo de los cartagineses, el muy renombrado Anníbal, después de afirmarse en el dominio de España guerreando con algunos pueblos del interior de la Península estuvo seguro de no ser hostilizado por la espalda, emprendió la destrucción de las colonias greco-hispanas que excitaban los celos de la república cartaginesa.
Hace ochenta y cinco años (1914) se editó en Oviedo la obra “Alfonso III el Magno” último monárca del reino de Asturias, surgido de la unión con Cantabria. En 1992 y ante el Príncipe don Felipe de Borbón se recordó solemnemente en la capital asturiana, en un acto pleno de emotividad y significado…
Este protagonismo del Ducado de Cantabria, creado por el Rey Leovigildo (567-586) al dividir a España en grandes comarcas o provincias ducados, aparece en todas las antiguas crónicas que se refieren a esta época y que señalan al duque Pedro como el caudillo principal de la Cantabria que bajo su suprema autoridad contiene por el sur de su territorio los ataques musulmanes.